DSM

El DSM fue establecido en 1902 por el gobierno holandés para extraer reservas de carbón en la provincia sureña de Limburgo. La traducción al inglés (Dutch State Mines) del nombre de la empresa original, De Nederlandse Staatsmijnen, todavía se utiliza en la actualidad.

Es una empresa que siempre ha sido ambiciosa, su evolución no ha cesado tras el cierre de la última mina de carbón a principios de los años setenta. Durante los últimos 20 años, la empresa se ha transformado una vez más, ya que ha comenzado a centrarse más en la creación de soluciones basadas en la ciencia para la salud, la nutrición y la vida sostenible.

Durante su viaje de transformación, DSM ha tenido la suerte de trabajar con una amplia gama de organizaciones y socios. En el campo de la nutrición, DSM firmó una asociación global con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en 2007 (el mayor proveedor de ayuda alimentaria para los hambrientos del mundo), que es aún más fuerte que nunca; y ahora DSM está trabajando con Cargill para ayudar a reducir el consumo de azúcar en todo el mundo.

A finales del siglo XX, DSM entró en biotecnología con la adquisición de Gist-brocades. Esto marcó el comienzo de un importante período de transformación y fue seguido por la venta de nuestras operaciones petroquímicas a Sabic en 2002 y la adquisición de Roche Vitamins & Fine Chemicals en 2003. En los años siguientes, DSM ha concentrado y optimizado aún más su propia cartera. con la adquisición del negocio de resinas a base de agua NeoResins, seguido de nuevas adquisiciones en el sector de la nutrición humana (Martek, Fortitech); pienso para animales (Tortuga); y biomédico (Kensey Nash), por nombrar solo algunos.

Hoy, las adquisiciones son una parte integral del DSM, proporcionando soluciones científicas que resuelven problemas reales para el mundo. DSM trabaja con organizaciones como la Coalición de Liderazgo en Precios del Carbono del Banco Mundial para apoyar un precio del carbono y un mayor uso de energía renovable, como energía solar, biocombustibles y biogás, todos los cuales utilizan soluciones DSM. Mientras tanto, cuando se trata de reducir el desperdicio, nos asociamos con organizaciones como la Fundación Ellen MacArthur para encontrar nuevas soluciones circulares.